Es curioso lo diferente que se perciben las cosas dependiendo del lugar en que uno se encuentre. Me refiero naturalmente a la situación política que ha surgido en el Ayuntamiento de Benidorm y que yo -junto a otros muchos- entendemos que es consecuencia directa de la fractura interna del equipo gobernante, responsable de una de las peores gestiones que se han realizado en nuestra ciudad, lo que, dicho sea de paso, para un municipio turístico, es francamente suicida.
Ante esta degradación de la escena política provocada por la actitud de prepotencia y soberbia del equipo de gobierno, el PP, y digo bien el PP porque se han presentado actores que no figuran en el reparto, como Ricardo Costa, reacciona de una manera tan ilógica como contradictoria, echándonos la culpa de su propia torpeza y acusándonos hasta de la muerte de Manolete, cuando lo único cierto y verdad es que el Grupo Socialista no se ha movido ni un centímetro de su posicionamiento, tal y como hemos venido haciendo desde el principio de este proceso, esto es hacer oposición mediante propuestas acordes a nuestro programa electoral e intentar sumar a las mismas al resto del grupos políticos.
Si la nueva situación nos permite ahora sacar adelante esas iniciativas -que entendemos positivas para Benidorm- con la suma de nuestros votos más el del concejal del Grupo no adscrito, miel sobre hojuelas. Y si además es posible que se sumen a ellas los votos del grupo del PP, bienvenido sea ese nuevo escenario político.
Aunque está claro que para el PP la autocrítica no existe. No importa que ni su propio partido les respalde, por más que la visita de Ricardo Costa pretenda escenificar un apoyo y una unidad inexistentes, alumbrando consignas mediáticas contra el Grupo Socialista y pretendiendo darnos lecciones de ética y moral. Precisamente ellos que han apoyado sin cortarse un pelo mociones de censura en Villajoyosa o Denia, entre otras. Por si queda alguna duda ahí está la foto de Manuel Pérez Fenoll aplaudiendo en los plenos que consumaron dichos cambios políticos. Y por cierto que el único que hasta la fecha ha hablado de moción de censura ha sido el PP.
En el fondo queda claro que el gobierno local del PP no acepta que el Grupo Socialista representa a casi la mitad de los vecinos de este pueblo y que como mínimo debería haberse respetado lo que estos representan, cosa que no se ha hecho, rechazando por sistema casi todas las iniciativas que hemos presentado, por más que fueran buenas para Benidorm.
Por cierto que sería interesante saber cómo actuaría el Partido Popular de encontrarse en nuestra situación. ¿Qué harían lo señores Pérez si se encontraran con un equipo tan falto de ilusión e iniciativas como el gobierno local del PP, y cuya única finalidad es mantenerse en el poder como sea, incluso eludiendo acatar el mandamiento plenario que marca el inicio de una nueva mayoría de doce más uno en la oposición?
Ante esta degradación de la escena política provocada por la actitud de prepotencia y soberbia del equipo de gobierno, el PP, y digo bien el PP porque se han presentado actores que no figuran en el reparto, como Ricardo Costa, reacciona de una manera tan ilógica como contradictoria, echándonos la culpa de su propia torpeza y acusándonos hasta de la muerte de Manolete, cuando lo único cierto y verdad es que el Grupo Socialista no se ha movido ni un centímetro de su posicionamiento, tal y como hemos venido haciendo desde el principio de este proceso, esto es hacer oposición mediante propuestas acordes a nuestro programa electoral e intentar sumar a las mismas al resto del grupos políticos.
Si la nueva situación nos permite ahora sacar adelante esas iniciativas -que entendemos positivas para Benidorm- con la suma de nuestros votos más el del concejal del Grupo no adscrito, miel sobre hojuelas. Y si además es posible que se sumen a ellas los votos del grupo del PP, bienvenido sea ese nuevo escenario político.
Aunque está claro que para el PP la autocrítica no existe. No importa que ni su propio partido les respalde, por más que la visita de Ricardo Costa pretenda escenificar un apoyo y una unidad inexistentes, alumbrando consignas mediáticas contra el Grupo Socialista y pretendiendo darnos lecciones de ética y moral. Precisamente ellos que han apoyado sin cortarse un pelo mociones de censura en Villajoyosa o Denia, entre otras. Por si queda alguna duda ahí está la foto de Manuel Pérez Fenoll aplaudiendo en los plenos que consumaron dichos cambios políticos. Y por cierto que el único que hasta la fecha ha hablado de moción de censura ha sido el PP.
En el fondo queda claro que el gobierno local del PP no acepta que el Grupo Socialista representa a casi la mitad de los vecinos de este pueblo y que como mínimo debería haberse respetado lo que estos representan, cosa que no se ha hecho, rechazando por sistema casi todas las iniciativas que hemos presentado, por más que fueran buenas para Benidorm.
Por cierto que sería interesante saber cómo actuaría el Partido Popular de encontrarse en nuestra situación. ¿Qué harían lo señores Pérez si se encontraran con un equipo tan falto de ilusión e iniciativas como el gobierno local del PP, y cuya única finalidad es mantenerse en el poder como sea, incluso eludiendo acatar el mandamiento plenario que marca el inicio de una nueva mayoría de doce más uno en la oposición?
Buenos días y buena suerte
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